En los últimos años, la industria educativa ha evolucionado de maneras nunca vistas. La tecnología se ha integrado por completo a las aulas y al mismo tiempo ha permitido que cualquier espacio con una conexión a internet se convierta en un salón particular. Aplicaciones móviles, MOOCs, contenidos de realidad virtual, ebooks y contenidos de video son algunas de las herramientas que se han sumado al proceso educativo.
Las nuevas generaciones de padres y estudiantes han sido los principales responsables de estos cambios, que satisfacen sus necesidades de hiperconexión, inmediatez y accesibilidad. Para las escuelas, este nuevo paradigma ha significado un proceso de adaptación que pasa no solo por la implementación de las tecnologías, sino que las ha obligado a modificar la manera en que se acercan a un público cada vez más exigente.
La tecnología ha hecho de la educación un mercado muy atractivo. Se estima que la industria de la educación digital alcanzará un valor de casi 300 mil millones de dólares para el año 2022, con una oferta de hasta medio millón de herramientas tan solo en dispositivos móviles.
Para destacar y tener éxito entre todas estas opciones educativas, las escuelas necesitan adaptar sus estrategias de marketing, de la misma manera en que lo han hecho con sus procesos de enseñanza.
Estas son algunas maneras en que el marketing digital puede ayudar a las escuelas a destacar en un mundo con cada vez más ofertas educativas.
Costo-beneficio
Durante décadas, las escuelas han tenido en las recomendaciones boca a boca a su mejor aliado para atraer alumnos. Pero las nuevas generaciones de padres y estudiantes exigen algo más. La mayoría de ellos utiliza internet para tomar decisiones importantes y una escuela que no aproveche esos canales está destinada a desaparecer.
Es importante saber que el costo de invertir en una campaña digital es menor a los beneficios. El marketing digital ofrece herramientas que ayudan a cuidar los gastos con una rentabilidad favorable. En comparación con el marketing tradicional, las estrategias digitales son más accesibles y permiten llegar a un público más específico, con resultados significativos.
Además, el marketing digital ofrece un seguimiento preciso de cada posible nuevo alumno. A diferencia de un anuncio tradicional, en los canales digitales es posible rastrear el tipo de audiencia de un anuncio, cuánto tiempo lo vieron y otros detalles.
Todos estos datos permiten adaptar con precisión cualquier estrategia de marketing, algo impensable hace años.
Un ecosistema robusto
Una estrategia de marketing digital no se centra solo en difundir anuncios en redes sociales. La página de internet sigue siendo un canal clave que muchas empresas, no solo en la industria educativa, dejan de lado.
El sitio web debe estar pensado también para dispositivos móviles, con enlaces fácilmente cliqueables y con tiempos de carga casi inmediatos.
No se trata solo de una herramienta más. El desarrollo de una buena página de internet puede ayudar a la escuela a explorar otras opciones más arriesgadas, que no solo complementen la estrategia de marketing, sino que sean en sí mismas parte de la oferta educativa de la institución.
Un ejemplo son las aplicaciones móviles. Actualmente, los alumnos exigen maneras más sencillas de acceder a los servicios educativos. Tener un botón disponible en el celular con contenidos a la carta en cualquier momento del día y desde cualquier lugar se ha convertido en un requisito indispensable.
Con una aplicación, los estudiantes pueden revisar materiales del curso, horarios y actividades. Además, pueden consultar dudas sin tener que acudir al campus.
Las aplicaciones móviles son además un nuevo canal en el que la escuela puede reforzar su estrategia de marketing. Por ejemplo, se pueden comercializar otros servicios escolares directamente a los usuarios, como cursos especializados que incluso pueden tomar desde la misma aplicación.
